sábado, 30 de octubre de 2010

viernes, 29 de octubre de 2010

Hienas

(Original: Los muertos que vos matáis)

Por Eduardo Aliverti en P/12 el 28/10/2010

No quiero escribir desde el resentimiento, aunque siento que, en realidad, el verdadero rencor es el de aquellos a cuyo cinismo apuntará. Algunas cosas hay que sacarlas bien de adentro bajo pena de traicionarse a sí mismo si acaso, por razones de ¿elegancia? periodística, de ser modesto con los conceptos en horas de dolor y de respeto, se las guarda. Supongo, además, que varios de los conceptos a verter serán parecidos y hasta idénticos a muchos de los que acompañan las opiniones de esta edición. Mejor. Uno se sentirá reforzado con la gente, los colegas de este diario, y otros, que piensan igual o muy parecido y habrán escrito en consecuencia. En momentos como éstos, lo que justamente hace falta es juntarse más que nunca con la gente que piensa y dice y pregona como uno. Ayer, a muy poco de conocerse la noticia, me tocó encabezar la transmisión especial de AM 750. Muchos testimonios, mucho oyente, mucho correo, muchas sensaciones. Uno tiene en esto demasiados años de entrenamiento auditivo, de saber reconocer las entrelíneas de las declaraciones, de descubrir qué hay detrás de los tonos de voz y hasta de cada inflexión. Y entonces percibe, registra enseguida, no se le escapan ni las respiraciones. Percató en consecuencia la angustia auténtica de la gente común que llamaba a la radio; la que conforma lo definible desde hace un tiempo como la “minoría intensa” de la sociedad, contra la presunta mayoría invertebrada que está festejando la muerte de Kirchner. Sin embargo, a la par llamó la atención de quien firma la cantidad de llamados del tipo “no soy peronista, no soy kirchnerista, no quiero a este gobierno, pero...”. Ese pero. Ay, ese pero. Cuánto que hay en ese pero de “me parece que me di cuenta ahora, con la muerte, de que no hay nada real mejor que esto, por más que no me guste”.

Sea así o más o menos así, esa gente, esos peros, se sintieron legítimos, audaces, compungidos. Atención con esa tomada de nota de que ahora se corre peligro de retroceder, tanto que lo putearon. No tengo cómo justificar la elevación de los llamados a una radio a la categoría de sondeo representativo... salvo por eso del oído entrenado, de la medición automática de percepciones. Y también como quiera que sea, en cualquier caso es mucha gente con una honestidad intelectual, o sentimental, infinitamente mayores que las disfrazadas por los temporarios acomodaticios de las condolencias. Cobos, traidor, capaz de decir que se nos fue un gran líder. Andate Cobos, por favor. Andate. Pero no del Gobierno del que formás parte a la vez de denostarlo. Andate a tu casa, directamente. Por un instante de tu vida tené mínima conciencia del ridículo. Sólo eso, Cobos. Sólo eso. Vos y todos los demás que ahora descubrieron en Kirchner al tipo que llevaba la política en la sangre, al militante tiempo completo, al apasionado que deja un vacío enorme, al hombre de convicciones. Vos y todos los demás que hasta las 10 de la mañana de ayer definían esos flamantes méritos del muerto como la expresión del crispado que violentó a este país, del autoritario que nos volvió a las catacumbas de los ’70, del enajenado que nos lleva al caos institucional. Y vos, Van der Kooy, que a los veinte minutos de la muerte ya tenías subida tu columna gozosamente mal disimulada. Y vos, Fraga, Rosendo Fraga, asesor de Viola, del general Viola, del asesino Viola, que te permitiste elevar, con el muerto fresco, las condiciones a las que debe sumirse Cristina ahora que puede ejercer el Poder. Vos, Fraga, venís a cerrar el circuito que inauguró José Claudio Escribano, el mandamás de La Nación, cuando apenas asumido Kirchner en 2003 le puso en tapa el pliego de bajezas a que debía rendirse si quería completar el primer año de mandato: reacomodar las relaciones con el FMI, amnistiar a los milicos, romper con Cuba. Con Kirchner inaugurado, primer pliego. Con Kirchner muerto, también enseguida, el segundo: que Cristina se saque de encima a Moyano, a Moreno y a quien haga falta para demostrar que no es igual que el marido. Hasta un tipo de derechas como Federico Pinedo, pero con sensibilidad perceptiva –digamos que un caballero– le dijo al aire al suscripto “y, sí, es un poco apresurado el análisis”.

Pero no, no es apresurado. Son sus instintos más bajos, más pornográficos, de intereses de clase. Cabe reconocerles su impudicia explícita. E incluso prodigarles el reconocimiento de que además de ser así son inhábiles para solaparlo. Dejan todo más claro. Ese es, quizás y no importa si por convencimiento o por lectura especulativa de la realidad al cabo de 2001/2002, el legado más interesante y efectivo que deja Kirchner. Por las razones íntimas que fueran, partió aguas. Obligó a ponerse de un lado o de otro, cuando ya parecía imposible que la pasión política se reinstalara en la Argentina devastada de la rata. Más aun, por estas horas también se desnudan como de cocodrilo feroz las lágrimas y lamentos de quienes se allanaron a hacerle el juego a la derecha con chamuyo de izquierda cinematográfico-nacionalista. ¿Y por qué eso también es símbolo? Porque esa partida de aguas que significó y significa esta rara pero apasionante experiencia también compelió a que cada quien mostrara su vocación de poder. Algunos de la derecha explícita sacaron los tanques mediáticos, pero otros de la izquierda piripipí copiaron a Carrió, compararon a Kirchner con Menem y hace unas horas se manifiestan condolidos ¿de qué? ¿No es que eran iguales?

Por unas semanas como muchísimo, si es que se aguantan, el establishment más concentrado, el gorilaje recalcitrante y sus funcionales nac&pop se llamarán a silencio de expectación. Concluido el duelo de las buenas formas, medirán cuánto tiempo se requiere para que seguir atacando no se les vuelva boomerang. Tensarán que Cristina puede usufructuar, o que le serviría, la imagen de mujer enhiesta en medio de un drama de todo tipo, sola contra todos. Y encima, en medio de ese karma que los sigue regenteando: sus candidatos son horribles, no se les cae una idea alternativa convincente y están a años luz de potenciar a algún referente que demuestre capacidad de mando.

Si lo piensa bien, la derecha atraviesa un problema con la muerte de Kirchner: él venía a ser una suerte de reaseguro para continuar insistiendo contra el “aplastamiento de las instituciones”, el “clima de confrontación”, la “división de la sociedad” y todo el resto de pelotudeces tras cuyo parche se oculta, pésimamente, que no aguantan la afectación de emblemas con que sintieron tocados su alma y su culo. Y la de ciertos privilegios que manotearon sus bolsillos.

Ayer a la noche, el clima de congoja cedía lugar a una efervescencia, tan contenida como callejera, que detrás del dolor avisaba lo siguiente: si hay lugar de retrocesos en lo recuperado para los intereses populares, no les va a resultar fácil. La potencia política de Kirchner ya no estará, Cristina es candidata única y habrá que comprobar si su estoicismo aguanta la presión. Pero es irrebatible que queda una fuerza muy considerable que, cualesquiera sean los avatares electorales, no permitirá así nomás que se vuelva para atrás en ciertas conquistas que a la vuelta de la esquina eran extravíos utópicos.

En síntesis, eleven neo-pliegos de condiciones, festejen, gorileen, viven a las coronarias de Kirchner como antes a sus carótidas y al cáncer de Eva, supongan que se acabaron la ley de medios y que la yegua no debería soportar semejante tensión. Pero, por las dudas, uno les aconsejaría que adviertan la ya masa de gente joven politizada y movilizada y el número de los que se plantean lo que hay enfrente de lo que putean.

jueves, 28 de octubre de 2010

Gracias


Yo formé parte de ese 22% original del 2003, aunque confieso que más que votarlo a Néstor voté al que venía tercero en las encuestas, para no tener que optar entre la rata y lópez murphy en la segunda vuelta.

A partir de ahí, sin tener la más mínima expectativa (o quizás por éso), cada sorpresa que me dio fue positiva. Siempre. Recuerdo que en el primer día de gobierno efectivo se mandó al tacho a 23 generalotes. Una señal. Tiempo después, cuando el descuelgue del cuadro de videla, me transformé en kirchnerista. No podía creer que, efectivamente, alguien convirtiera la letra muerta de la Constitución en hechos. El Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas había asumido su rol como tal.

La secuencia de renovar la corte de los milagros menemista, anular la obediencia debida, punto final e indultos, enterrar el ALCA en Mar del Plata, deshacerse de la tutela del FMI, renegociar la deuda con 2/3 de quita y tantas otras medidas que comparadas con las entedichas suenan a casi nada, no hicieron otra cosa que llenar de contenido mis iniciales expectativas.

Pero seguramente el ataque de la prensa canalla a partir del momento mismo de asunción de Cristina me dejó sin retorno. A partir de entonces, nada volvería a ser lo mismo. Para los que llegamos tarde para ser Peronistas, ser Kirchnerista fue un signo de los tiempos. Ineludible.

El vacío que deja Néstor sólo podremos rellenarlo los millones que levantemos sus banderas a partir de ahora. Estamos -todos- comprometidos a ser los compañeros de ruta de Cristina. Aquí estamos, aquí estaremos, de ahora en más, para lo que venga.

Los miserbles creen haber encontrado la veta para entrarle al proyecto, como explícitamente lo dejara ver ayer mismo una larva nauseabunda como Rosendo Fraga, el festejo de "los mercados" que reaccionaron con una suba nédita de sus acciones, como seguramente están descorchando champagne los Grondonas, los Openheimers, los Majules, Fontevecchias, Tenembaums, Lanatas, Leucos, Eliaschevs, Roas, Kirschbaums, Van der Koys. Están en pedo. Si creen estar ante una segunda Isabelita, están en pedo. No la mencionan específicamente, pero advierten sobre el "vacío de poder". No tienen idea ante quién se encuentran. Si algo aprendimos de Cristina es que repotencia su temple ante la adversidad. Ahí están la 125 y el 28J para demostrarlo. Ni se atrevan. Ni se atrevan. Soretes.

Y vos, Flaco, mi querido Flaco, te convertiste en bandera antes de tiempo. No era ahora cuando vos debías abandonar la escena. Así y todo varios millones intentaremos ser uno solo detrás del proyecto. Trataremos humildemente de ser el motor de la historia, de la historia que vos comenzaste a escribir a trazo grueso, y que Cristina y tu pueblo intentará profundizar. Desde ahora, vayamos quemando los puentes porque el proyecto no tiene vuelta atrás.

Gracias por todo querido Flaco. Hasta siempre!

miércoles, 27 de octubre de 2010

No jodas, Flaco. No jodas. Ésto es un mal editorial de los que no te quieren. No es cierto. Tu país, mi país, te necesita por muchos años más. Nos diste el país que siempre soñamos y que nunca creímos poder alcanzar. Es obra tuya. Vos lo hiciste posible. Cuando mi familia y yo podamos absorber el golpe, cuando dejemos de llorarte, comenzaremos nuestra larga despedida. Por ahora, es sólo otro malísimo editorial del odio. Después veremos. Pero vos no te vas.

domingo, 3 de octubre de 2010

Lixo

(Click en la imagen para ampliar)

Algunos tituletes del "Noticias" brasilero:

* "Investigación IBOPE: Políticos: Lo que los brasileros piensan de ellos: Deshonestos, Insensibles, Mentirosos"
* "Investigación Inédita: Radiografía de los Militares: Populismo en América Latina, Armamentismo de Hugo Chávez"
* "América Latina: Las Fieras Radicales (Fotos de Chávez, Evo, Correa y Marulanda) Su objetivo es evitar la derrota de los terroristas de las FARC y generar un clima de guerra en el continente"
* "CHE: La farsa del Héroe. Verdades inconvenientes sobre el mito del guerrillero altruista cuarenta años después de su muerte"
* "Tentáculos de las FARC en el Brasil"
* "Exclusivo: Los dólares de Cuba para la campaña de Lula"
* "Chávez no es juguete. Con Fidel Casto a muerte, Chávez quiere usar el petróleo para liderar la revolución en América Latina"
* "Él cobra un 12% para el Partido"
* "Serra y el país post-Lula"

¿Suena conocido? Não deve faltar na tabela da nenhum panelheiro...! ("Gentilmente cedidas"  por Catanpeist)