viernes, 13 de agosto de 2010

Me Duranbarbicé


A partir de un post de Diego F. y de otras observaciones que vengo haciendo sobre la forma de comunicar de la Presi, creo haber detectado alguna deficiencia que podría corregirse.

De hecho, el grueso de la comunicación que hace la Presi se refiere a diferentes logros del Gobierno Nacional, citando cifras y antecedentes del tema que está tocando. Información dura. Racional. Inteligible. Bien estructurada . Bien hilvanada. Todo esto envuelto muy sutilmente en un formato hecho de gestos, pausas, mohines y sonrisas, pero el contenido es ése. Dirigido a la razón. Casi, casi, te diría que a un agente bursátil.

Yo no sé si, de cuando en cuando, y como complemento de lo anterior, no debiera apelar a otro contenido, dirigido a un auditorio diferente, al auditorio más sensible a las apelaciones intuitivo-emocionales. El tipo de mensaje que supo utilizar originalmente Scioli con bastante éxito. El que apelaba a la “Fé y el Optimismo”. Yo no sé.

Para mí es un mensaje absolutamente hueco e insustancial, pero no sé si éso mismo, en otros oídos, no cala por un costado diferente. Para el que le van las cosas como el tujes y necesita tener esperanzas, quizás le resulte más tocante un “Fuerza, no le afloje!” que mostrarle la evolución de las reservas del Banco Central.

Digo.

2 comentarios:

Gaviotas Blindadas dijo...

lo que a mí me parece es que actualmente cuando da una conferencia se ataja (cosa que está en su deber de hacer debido a las críticas que vienen por doquier) pero debería por el contrario tratar de llegar a las masas, a las personas que esos números le hacen ruido nada más

MC dijo...

Gaviotas, ¿Hablar a "las masas"? eso es suponer que existe una vanguardia esclarecida que "entiende", la élite y otros que solo se mueven por emociones? mmmmmm en principio no me gusta ese planteo. De todas maneras creo que lo "emocional" está en las formas y no en los contenidos de los discursos de la presidenta. La disputa simbólica tiene por público primordialmente a esas "las masas" y los medios concentrados plantean falacias cotidianas que la señora se encarga de deconstruir sistemáticamamente con esos modos que a veces parece que te habla a vos en el oído.